FÁTIMA NOS MUEVE, FÁTIMA NOS UNE.
En la mañana del domingo 11 de marzo muchos jugadores del Club Seminario entramos juntos a la cancha. Cientos lo hicieron como cada fin de semana, con la bordó, jugando sus partidos de competencia. Otros fuimos parte un equipo convocado por la Fundación Jesuitas y la comisión pastoral del Club para hacer la limpieza de obra del CAIF Fátima de Fe y Alegría. Un centro de educación inicial que en pocas semanas abre sus puertas para más de 100 niños de 0 a 3 años y sus familias. Recibirán atención integral y tendrán nuevas posibilidades de desarrollo, crecimiento y superación.
El CAIF Fátima, ese edificio que se recuperó y adaptó totalmente gracias a la acción decidida de Fe y Alegría, profesionales que donaron su trabajo, el aporte que tanta gente que ayudó al Club Seminario a recaurdar fondos, participando en el torneos deportivos, funciones de cine o donando la pintura para todo el lugar.
El CAIF Fátima, ese edificio increíble en Pueblo Nuevo (Las Piedras, Canelones) repleto de salones ventilados y luminosos, con aberturas nuevas, baños impecables adaptados a los más chicos, espacios generosos, pisos originales, escaleras seguras y muchísimos metros cuadrados de jardín, juegos, una cancha de fútbol, canteros, árboles majestuosos y hasta un rincón para una futura huerta. Una gruta con la Virgen que da la bienvenida. Una capilla pequeña y sencilla.
El CAIF Fátima, ese edificio repleto de salones con restos de una obra transformadora, con centímetros de polvo y tierra, vidrios que casi no dejan ver para afuera, baños con azulejos sucios y opacos, pisos con capas de mugre, juegos herrumbrados, pasto y yuyos que llegan hasta la cintura, materiales, pierdas, caños, bolsas y restos de la obra que inundan todo el predio. Una capilla desordenada y sucia.
El CAIF Fátima nos mueve y nos une en un solo equipo. Integrantes de los planteles de mamivolley, fútbol, mamihockey, rugby, papifutbol y directiva, que trabajamos con nuestras familias en la limpieza del edificio y del predio. Los planteles de mamihandball y rugby que también están presentes porque donaron los productos y materiales para hacer la limpieza. El equipo de Fe y Alegría, compañeros del Movimiento Caná y Betania, los amigos de la Fundación Jesuitas, los no habían podido ir y ya se anotan para la próxima. Un solo equipo unido por Fátima.
Al CAIF Fátima le falta menos para abrir sus puertas. Salones limpios, ventanas que parecen postales, dibujos diversos que se lucen en los pisos, baños prolijos, juegos que se lijaron y pintaron de colores brillantes, pasto corto y una cancha de fútbol que empieza a aparecer, flores en los canteros, una volqueta repleta de todo lo que estorbaba. Una capilla ordenada, limpia y una niña que pide mientras trabaja: “Contame algo sobre Jesús”.
CAIF Fátima nos mueve. CAIF Fátima nos une en una oración al iniciar la jornada, en las manos a la obra para trabajar por otros, para servir con alegría, en otra oración al terminar y en una foto junto a la Virgen para cerrar la mañana. El Club Seminario nos hace un solo equipo. La Fundación Jesuitas nos convocó y nos hizo vivir esa frase que ellos proponen: Tu acción cristiana. La acción de cada uno que nos convierten en comunidad cuando nos unimos para servir.
En la mañana del domingo 11 de marzo muchos jugadores del Club Seminario entramos juntos a la cancha. Fátima nos movió. Fátima nos unió.